Ricardo Torres
En los primeros días de febrero del año en curso, los trabajadores de la empresa norteamericana General Motors (GM) que laboran en la planta de Silao, Guanajuato, eligieron al Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) como su nueva representación sindical, culminando así un largo proceso en el que los obreros de dicha empresa se sacudieron al viejo charrismo de la CTM.
En febrero publicamos en estas mismas páginas del Informador Obrero, que esta elección significaba un indiscutible triunfo de los trabajadores. Dijimos “Han dado un paso muy importante porque con su decidida participación lograron sacudirse el viejo charrismo de la CTM, demostrando, en los hechos, que sí es posible la unidad y cohesión de los trabajadores. No obstante, existen algunos elementos que permiten advertir que detrás de este proceso existen poderosos intereses económicos y políticos, nacionales e internacionales, que están al asecho de controlar a la nueva representación sindical del SINTTIA”.
Y concluíamos afirmando: “…corresponderá a los trabajadores y solo a los trabajadores desplegar su cohesión y capacidad organizativa no solo para evitar que el viejo charrismo de la CTM sea sustituido por un nuevo charrismo morenista, sino para enfrentar las políticas económicas y laborales que GM y los dueños del poder y el capital extranjero pretendan imponerles. La verdadera lucha que tendrá que librar el SINTTIA aún no ha comenzado”.
En este sentido, ahora, después de dos meses, podemos decir que la verdadera lucha de los trabajadores agrupados en el SINTTIA ha comenzado. Veamos.
El pasado 15 de abril en el portal electrónico https://piedepagina.mx/ Yajaira Gasca Ramírez publicó una nota que tituló “Impugna GM a nuevo sindicato y ofrece aumento irrisorio a trabajadores”, en donde nos informa que “General Motors se recupera de la pandemia, retoma los primeros lugares en producción automotriz, pero a los trabajadores en Guanajuato sólo oferta un incremento salarial de 3.5 por ciento, esto es 6 centavos de dólar por cada hora, pero además no reconoce la legitimidad de la representación sindical que eligieron en elección democrática con más de 4 mil votos a favor.”
Por su parte, el SINTTIA, que está solicitando un incremento salarial del 7 por ciento, declaró que “Hasta después de dos semanas de iniciadas las negociaciones y desafortunados desencuentros por las imposiciones de los representantes de la empresa, hoy presentaron su ‘propuesta inicial’ de oferta económica del CCT, la cual está muy abajo de las formuladas en las otras plantas de GM en México y del sector automotriz, incluso de la inflación.
“La propuesta de GM no representa ni lejanamente una oferta seria que responda a lo propuesto por el SINTTIA ni mucho menos cubra las necesidades de los trabajadores y sus familias, así como tampoco corresponde a los pronósticos de la evolución de la empresa, la industria automotriz y la economía mexicana.
“El SINTTIA solicitó a la empresa información para realizar un análisis de lo presentado como propuesta económica y se le conminó a presentar un nuevo ofrecimiento de cara a la primera audiencia ante el Tribunal Federal de Asuntos Colectivos el próximo 19 de abril en la Ciudad de México, en la que también se revisará el requerimiento de GM para desechar la solicitud de firma de CCT alegando que el comité ejecutivo del SINTTIA es ilegal.”
Gasca Ramírez nos informa, además, que “de acuerdo con cifras del sector automotriz, General Motors recuperó durante el primer trimestre del 2022 el primer lugar en producción de autos en México y busca también este año volver a ser puntero en ventas, pero las proyecciones de crecimiento parece que no contemplan a sus trabajadores en el país. En Estados Unidos, los empleados de esta compañía tienen salarios de 30 a 35 dólares por hora, en Canadá los salarios son de 50 dólares canadienses por hora y en México el pago por hora es de 2 dólares por hora aproximadamente. Los trabajadores automotrices de Guanajuato ganan salarios entre 120 y 220 pesos diarios y deben esperar 4 años para ganar 468 pesos con jornadas de 12 horas.”
Como podemos observar, estamos pues frente al punto medular del conflicto obrero-patronal: donde aparece de manera clara el antagonismo de intereses económicos entre la empresa que quiere mantener sus ganancias a costa de los bajos salarios de los trabajadores y, por otro lado, en sentido contrario, el interés de los trabajadores por elevar sus salarios y condiciones laborales en detrimento de las ganancias de los patrones. Se asoma aquí la inevitable lucha de clases en un régimen económico como el nuestro, la ineludible lucha entre el capital y el trabajo asalariado.
La simulación del Gobierno norteamericano y los directivos de la Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), que en los primeros días de febrero se congratularon con la llegada del SINTTIA como representación sindical en GM Silao, como expresión de la “nueva era de cooperación que impulsa el Presidente Joe Biden” en favor de los “trabajadores de México”, como resultado del T-MEC, hoy queda al descubierto; sobre la resistencia de GM a incrementar el salario de los trabajadores y su menosprecio a la nueva representación sindical, qué dicen, por un lado, Jerry Dias, Secretario General del Sindicato UNIFOR, titular del Contrato Colectivo de Trabajo de GM en Canadá, negociador activo del T-MEC y promotor de la reforma laboral en México, y, por el otro, Napoleón Gómez Urrutia, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), fundador en 2018 de la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN), que promovieron e impulsaron económica y políticamente al SINTTIA.
Ante la falta de un acuerdo entre la empresa y los trabajadores, el SINTTIA se ha visto obligado a emplazar a huelga a la empresa para el 31 de mayo. Las posiciones de ambas partes se están polarizando. Es cierto que el viejo charrismo de la CTM se había convertido en un obstáculo para la genuina defensa de los derechos e intereses de los trabajadores, pero nadie puede engañarse pensando que el sindicato cetemista operaba al margen de la empresa, nada de eso, el viejo charrismo sindical no hacía otra cosa que defender los intereses de GM, que era, finalmente, quien pagaba dicha protección sindical.
Las negociaciones en GM Silao irán subiendo de tono. Para enfrentar a una poderosa empresa multinacional como GM, los trabajadores tendrán que acrecentar su cohesión y combatividad, y de poco les servirán las declaraciones del Gobierno norteamericano, la AFL-CIO, Jerry Dias o Napoleón Gómez Urrutia; los trabajadores están enfrentando al capital y deben prepararse para ello, su unidad interna, su capacidad organizativa, su convicción obrera, la defensa inquebrantable de sus intereses y su inteligencia para coordinarse, hacia el exterior, con sus verdaderos hermanos de clase, serán factores decisivos para enfrentar esta primera batalla contra los experimentados y feroces intereses del capital.