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martes, 11 de julio de 2023

Despido injustificado: una vulneración a los derechos laborales


Dante Vázquez


        En México, el despido injustificado es un problema recurrente que afecta a la inmensa mayoría de los trabajadores asalariados del país. Esta práctica, contraria a los principios fundamentales del derecho laboral, genera una serie de consecuencias negativas tanto para los empleados como para la estabilidad del mercado laboral en general. Exploraremos brevemente el concepto de despido injustificado, su impacto en los trabajadores y las medidas legales que existen para proteger los derechos laborales en México.


Definición del despido injustificado: acción que implementa un empleador cuando unilateralmente termina la relación laboral con un trabajador sin una justificación o sin cumplir con los requisitos legales establecidos. Esto implica que el trabajador es despedido sin causa justificada y sin recibir una compensación adecuada.


Consecuencias para los trabajadores: los trabajadores despedidos injustificadamente enfrentan diversas dificultades, como la pérdida de empleo, la disminución de sus ingresos económicos y la inestabilidad financiera. Además, el despido injustificado puede generar un impacto negativo en su desarrollo profesional, bienestar emocional y autoestima. Estas consecuencias no solo afectan al trabajador, sino también a su familia y al entorno social cercano.


Marco legal en México: los Tratados Internacionales, la Constitución Política y la Ley Federal del Trabajo (LFT) establecen los derechos y las garantías de los trabajadores. La LFT prohíbe el despido injustificado y establece que los empleadores deben tener una causa justificada para terminar la relación laboral. Si no se cumple con esta exigencia, el trabajador tiene derecho a solicitar la reinstalación en su puesto de trabajo o bien recibir una indemnización.


Protección legal para los trabajadores: los trabajadores despedidos injustificadamente tienen la opción de recurrir a los Tribunales Laborales del Poder Judicial, los cuales son instituciones encargadas de mediar y resolver conflictos laborales. Estos tribunales pueden ordenar la reinstalación del trabajador o el pago de una indemnización, dependiendo de los elementos probatorios y las circunstancias del caso.


Además, existen organismos como la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), encargados de brindar asesoría gratuita a los trabajadores y representarlos legalmente en caso de despido injustificado.


Retos y perspectivas: a pesar de que existen leyes y mecanismos de protección para los trabajadores en México, el despido injustificado sigue siendo un problema persistente. Es necesario fortalecer los mecanismos de aplicación y vigilancia de las leyes laborales, así como promover una mayor conciencia sobre los derechos laborales entre los trabajadores y empleadores.


Conclusión: El despido injustificado en México constituye una violación de los derechos laborales fundamentales de los trabajadores. Es importante que se promueva un entorno laboral justo y equitativo, donde los empleados estén protegidos y se les brinde la oportunidad de ejercer sus derechos. La existencia de sindicatos auténticos que defiendan los derechos de los trabajadores se convierte en una necesidad impostergable. La aplicación efectiva de la legislación laboral, la creación de conciencia sobre los derechos laborales y la defensa colectiva de los propios trabajadores son pasos clave para una verdadera protección laboral.


miércoles, 7 de septiembre de 2022

La mujer en el mercado laboral


Rosa Espinoza


            La participación de las mujeres en el mercado laboral en nuestros días cobra cada vez mayor relevancia, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 58.8 millones de mexicanos forman la Población Económicamente Activa (PEA), de los cuales el 40.1% son mujeres, es decir 23.8 millones, sin contar los millones de mujeres trabajadoras que laboran en el sector informal (ambulantes, tianguistas, servicio doméstico, etc.), además del trabajo que realizan en sus respectivos hogares.


Los sectores de la economía en los que se desempeñan mayoritariamente las mujeres según la consultora McKinsey en un estudio denominado Women Matter México 2022 corresponden al sector salud-seguros y hospitalidad-entretenimiento; en los demás sectores predomina el trabajo masculino, pero más que esa brecha de género lo que llama la atención es la terrible desigualdad e injusticia que prevalece en el trabajo femenil, donde las mujeres enfrentan grandes desventajas en el mundo del trabajo.


El artículo 164 de la Ley Federal del Trabajo, establece que las mujeres tendrán los mismos derechos y las mismas obligaciones que los hombres, asegurando la igualdad de trato y las mismas oportunidades, pero en los hechos sucede exactamente lo contrario; así lo vemos a diario en los distintos centros de trabajo en que laboran las mujeres, a las que solo por su sexo se les paga un salario menor y se les escamotean las prestaciones a que tienen derecho.


El salario que perciben es menor que el de los hombres, incluso cuando realizan la misma labor, lo que se explica no porque sean menos productivas sino por prácticas discriminatorias, normas sociales y patrones de conducta que las conducen a oficios peor remunerados.


En casi todos los centros de trabajo es indispensable presentar una constancia de no embarazo para poder emplear a las mujeres, no se les permite laborar si están embarazadas y si se embarazan son inmediatamente despedidas del empleo; sufren acoso sexual y se suprimen sus derechos tan sólo por ser mujeres, aun cuando el artículo 166 de a ley laboral protege a la mujer cuando se considere que se pone en peligro su salud, o la del producto, ya sea durante el estado de gestación o el de lactancia. Dice la ley que no se permite que sufra algún perjuicio en su salario, en sus prestaciones y en sus derechos, pero en la práctica vemos que este precepto legal no se cumple.


El mismo artículo nos dice que el trabajo de la mujer no se podrá utilizar en labores insalubres o peligrosas, trabajo nocturno industrial, en establecimientos comerciales o de servicio después de las diez de la noche, así como en horas extraordinarias, pero en la realidad lo que vemos es todo lo contrario, se les imponen jornadas extenuantes, horas extraordinarias y turnos nocturnos, por ejemplo en los empaques de frutas y verduras, en la temporada del corte del producto las jornadas son continuas, día y noche.


Adicionalmente las mujeres trabajadoras una vez que concluyen su jornada laboral tienen que llegar a sus hogares y seguir trabajando, ya sea en el aseo del hogar, en la atención a sus hijos o en la elaboración de los alimentos para toda la familia. INEGI calcula que las mujeres dedican 30 horas al trabajo del hogar cada semana, mientras que los hombres sólo destinan nueve.


Las mexicanas dedican tres horas diarias más al trabajo no remunerado que los hombres. Además, faltan políticas sociales que coadyuven a conciliar el trabajo asalariado que desempeñan y su vida familiar, especialmente la insuficiente oferta de servicios de cuidado infantil y de prácticas laborales flexibles.


El trabajo de las mujeres es cada vez mayor y a pesar de contar con mejores niveles educativos, la incorporación de mujeres no solamente sigue siendo en sectores considerados tradicionalmente femeninos y en sectores no estructurados, y se realiza en condiciones de desprotección social, la proporción de mujeres que no tiene seguridad social es superior al porcentaje de hombres en esa situación.


Sin contar con la discriminación social en los empleos por causa de género, la mujer se enfrenta a un exceso de trabajo y responsabilidades. La jornada de trabajo no acaba nunca porque la mayor parte de las mujeres, después de trabajar, se dedican a tareas domésticas y al cuidado de sus hijos e hijas; suelen ser las mujeres las que piden permisos o excedencias para cuidar a sus niños o niñas, o a personas ancianas o enfermas.


Como bien señaló y demostró Carlos Marx el gran capital, desde sus comienzos, ha utilizado el trabajo de las mujeres y los niños porque es mano obra barata, sobre todo para trabajos especiales, en las áreas en las que el trabajo es menos rudo. A los dueños del dinero, a los capitalistas no les importa la vida de las mujeres y los niños, no les importa la integridad de la familia, no les importa si el salario que percibe el obrero le alcanza para mantenerse él y su familia, no le importa si la mujer tiene que trabajar y dejar en el desamparo a sus hijos, al gran capital solo le interesa tener mano de obra disponible y si es más barata y menos conflictiva mejor, como en el caso de las mujeres.

        Existe una precarización generalizada del trabajo, la sobreexplotación del trabajo femenil, la discriminación, el acoso sexual y el feminicidio son algunas de las calamidades que tienen que sufrir las mujeres en esta sociedad. Al gran capital le conviene el trabajo de las mujeres por ser mano de obra barata y dócil, pero los hombres y las mujeres se deben de unir en un gran movimiento reivindicatorio de los derechos laborales de la clase trabajadora en su conjunto, solo organizados será posible un mundo mejor para las mujeres y para los hombres.

lunes, 18 de julio de 2022

Muerte de migrante s y mercado laboral en EE.UU.

Federico Hernández


Los días se suceden y la nota periodística en cuestión va perdiendo fuerza en los medios de comunicación, sin embargo, el problema que subyace en este lamentable suceso sigue presente: es la búsqueda incesante de trabajo en el mercado laboral en Estados Unidos por parte de los parias de los países subdesarrollados de donde son prácticamente expulsados. Me refiero a la trágica y lamentable muerte 53 migrantes dentro de la caja de un tráiler localizado en un camino en San Antonio, Texas, de los cuales 27 eran de origen mexicano. Más allá del enfoque amarillista con que lo difunden los medios de comunicación privados, enfoque que les interesa dado su carácter de empresas que buscan ganar a costa de la venta de sus contenidos, más que denunciar el problema de fondo y sus causas.


¿Qué obliga a cientos de miles mexicanos y personas de otras latitudes a tener que abandonar sus países de origen para buscar el llamado “sueño americano”? Simplemente a que en sus países no se tienen fuentes de empleo suficientes que les permitan aspirar a mejorar sus condiciones precarias de vida. Y en esa búsqueda de un trabajo que les garantice un mejor futuro arriesgan la vida. “La muerte de 53 migrantes aumentó a 493 el número de muertes mortales de migrantes en lo que va del este 2022. Para la OIM (Organización Mundial para las migraciones), sin embargo, ‘esta cifra sigue siendo un subregistro a los diversos problemas que hay para la recolección de datos’”. Así que los migrantes en búsqueda de trabajo en Estados Unidos, morirán en cajas de tráiler, en desiertos, ahogados en el Rio Bravo”.


 La migración (aquí no hablo de la causada por conflictos bélicos u de otra índole) es, en esencia, un fenómeno económico, donde grupos humanos se mueven de lugares donde no hay empleo a otros donde hay una demanda de mano de obra barata, demanda fija o temporal. No es por el gusto de cambiar de lugar donde se vive y se tienen raíces familiares, culturales, sino por un factor económico: una fuente de empleo mejor pagada. No será tampoco con llamados a “no abandones tu patria a tu familia a tus raíces” como se detendrá la migración. Se cuando el Gobierno de México garantice empleo para todos sus hijos, pero un empleo bien remunerado. El problema de la migración es un fenómeno económico que obedece a las leyes de la oferta y demanda del mercado laboral regional. Es cierto que puede haber otros factores como lo es la violencia, el tipo de régimen, etc., que impulsan la migración, pero, debemos insistir, es principalmente un fenómeno económico y como tal obedece a leyes objetivas que seguirán manifestándose independientemente de las opiniones y voluntad de los gobernantes y políticos demagógicos.


Citaré un fragmento de El Capital donde Marx nos habla de cómo el capital busca su complemento para obtener plusvalía, o sea fuerza de trabajo: Se enviaron a Manchester agentes con la autorización de los Law Commissioner. Se redactaron y entregaron a estos agentes, listas de obreros agrícolas. Los fabricantes corrieron a las oficinas y, después de elegir lo que más les convenía, les fueron expedidas las familias desde el sur de Inglaterra. Estos paquetes humanos se facturaron, provistos de etiquetas como fardos de mercancías, por el Canal y en carros y camiones; algunos seguían a la expedición renqueando, a pie, y no pocos rondaban, perdidos y medio hambrientos, por los distritos industriales”. Más adelantito dice: “Este comercio regularizado, este tráfico de carne humana, seguía su curso, y aquellas gentes eran compradas y vendidas por los agentes de Manchester a los fabricantes manchesterianos, con la misma regularidad con que se venden los negros a los plantadores de algodón de los Estados del Sur…”


¿Y esos migrantes que murieron por asfixia y a temperaturas de más de 40ºC dentro de una caja de la muerte, no eran tan sólo un botón de esa carne humana para el mercado laboral norteamericano en campos de cultivo, en restaurantes, en las diversas actividades a que se dedican los ríos de miles hombres y mujeres que van a Estados Unidos?  Sí, ¡claro que eran!, eran “esos paquetes humanos facturados” por los Gobiernos de donde salen para realizar los peores trabajos que los anglosajones no quieren realizar y que oculta la hipócrita sociedad gringa.


Esta sangría de mexicanos en su mejor edad productiva y que han sido educados, alimentados, formados por nuestra patria no parece importarle al gobierno de AMLO, quien presume cada mes el monto de las remesas que mandan los connacionales ya establecidos en Estados Unidos. El Banco de México informó que en el 2021 las remesas que enviaron los mexicanos que residen en Estados Unidos a sus familiares en México ascendieron a 51 mil 594 millones de dólares, lo que representó un aumento del 27.1 % respecto a las que se tuvieron en el 2020. Una cifra con la que el gobierno de la 4T esta más que contento, pues de esa forma mata de una pedrada dos pájaros: es una válvula para el desempleo y tiene una entrada fuerte de dólares.  

            Para acabar con la sangría de mexicanos que emigran a Estados Unidos en busca de fuentes de empleo y se eviten sucesos como el de San Antonio, Texas, se requiere que en nuestro país gobierne un amplio grupo de hombres y mujeres comprometidos con las clases humildes, con un fuerte espíritu nacionalista, cuyas  decisiones y medidas estén respaldadas por el pueblo trabajador organizado y educado políticamente. Un gobierno que impulse la creación de empleos bien remunerados para todos los mexicanos en edad de trabajar. Bajo la 4T las cosas no cambiarán ni un ápice pues este no gobierno es solo un representante de los intereses de los dueños del dinero. Que conste.