Selene Aguiar Parra
Coahuila, segundo lugar nacional en la generación de empleo en el sector minero-metalúrgico, primer lugar nacional en la producción de cadmio, fierro, carbón, celestita, sílice, sulfato de magnesio y sulfato de sodio. El valor de la producción minera estatal en el 2020 ascendió a 30 mil 194 millones 356 mil 443 pesos participando con el 1.23 por ciento del valor total nacional. Cifra muy contrastante con los salarios de los mineros, quienes son contratados formalmente reciben en promedio 9 mil 380 pesos mensuales, mientras que los contratados informalmente tan solo 5 mil 500 pesos al mes, según la plataforma Data México.
Aunque el contraste entre las ganancias de los empresarios y el salario de los mineros es una verdad de décadas atrás, se sitúa en debate público principalmente cuando ocurre una tragedia, como la más reciente en una mina de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila, donde 10 trabajadores, a más de una semana del suceso, permanecen atrapados luego de que ocurriera una inundación. Como es común en estas tragedias, se dan a conocer por distintos medios las deplorables condiciones en que trabajan los mineros, sale a luz la negligencia criminal en el sector, las irregularidades, como en este caso, la red de prestanombres que protegen a los verdaderos dueños de las concesiones mineras, quizás por los contratos multimillonarios que mantienen con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Se visibilizan muchas situaciones que viven día a día los mineros y que vuelven a quedar bajo tierra con los trabajadores, un tiempo después del siniestro. Veamos:
- 2006. Explosión y derrumbe en Pasta de Conchos, Coahuila, 65 obreros bajo tierra.
- 2012. Mina de carbón explotada en Progreso por Altos Hornos de México se derrumbó dejando 6 muertos.
- 2017. Desprendimiento instantáneo en la Mina 7 de la Unidad MIMOSA de Minera del Norte, perteneciente a Altos Hornos de México en el municipio de Progreso, Coahuila, 2 desaparecidos y 5 sobrevivientes.
- 2021. Inundación y colapso de una mina en el municipio de Múzquiz, Coahuila, deja 7 mineros muertos.
- 2022. El miércoles 3 de agosto, 10 trabajadores de una mina de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila, quedaron atrapados luego de que esta sufriera una inundación.
Lo anterior son los siniestros de mayor impacto social tan solo en la región de Coahuila desde el año 2006 hasta el 2022. Cada uno con un dolor inenarrable que sufren las familias y un sufrimiento que paradójicamente es burlado y utilizado políticamente por los gobiernos en turno con fines de aparecer en pantalla aparentando estar preocupados en ayudar a las familias. Lucía Sánchez, madre de uno de los mineros que permanecen atrapados en la mina de Sabinas así le hacía el reclamo a López Obrador tras la visita del presidente a la mina: “Señor presidente, le agradezco su visita que vino a hacer, a esta área donde está ahorita el dolor. Le agradezco que haya venido a tomarse la foto con mi dolor, de mi familia y de cada uno de los que estamos aquí. Gracias, espero y que sus fotografías le sirvan para su política”.
El dolor de Lucía es el de muchas familias que han perdido a algún familiar en las minas, no solo el pasado miércoles 3 de agosto, sino también en otras tragedias y los hechos y la realidad nos dicen que seguirán ocurriendo, que la sed de ganancias de los empresarios no ha de parar aun sea a costa de la vida de más mineros.
La seguridad laboral en la minería necesita mucha inversión y esto reduce las ganancias de las empresas, los patrones mantienen y mantendrán a los mineros laborando en condiciones infrahumanas. Y, por otro lado, el Estado que sirve al capital, ahora conducido por la 4T, tolera y encubre dicha situación sin importarle la salud ni la vida de los trabajadores.
La historia se repite, los trabajadores siguen trabajando en condiciones deplorables mientras las autoridades y empresas deciden en común acuerdo, ignorarlas. El cambio verdadero solo puede llegar cuando los trabajadores mineros se unan, se organicen y luchen por sus derechos laborales, parte importante de la riqueza de la producción minera de Coahuila les pertenece y deben tenerlo claro. Deben alzar su bandera no solo por el rescate de los mineros que permanecen atrapados bajo tierra, que es sumamente importante que sean rescatados, sino por todos los mineros que día a día extraen las riquezas con su esfuerzo y sudor, arriesgando y dejando la vida en ello, de lo contrario, las tragedias mineras en Coahuila y en todo el país, continuarán sin responsables y sin justicia golpeando aterradoramente a las familias.