María
Apolinar Silverio
Sabemos que las Administradoras
de Fondos para el Retiro (AFORES) son instituciones privadas que se encargan de
administrar los fondos para el retiro de los trabajadores afiliados al IMSS o
ISSSTE. Fueron creadas por la Ley del Seguro Social de 1997 con la finalidad de
que todos los trabajadores puedan contar con una pensión al momento de su retiro.
Hace algunas semanas el titular del Gobierno federal, Andrés Manuel López
Obrador, presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma a la
ley de Afores, decisión que tomó en coordinación con Carlos Aceves del Olmo,
Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y Carlos
Salazar Lomelín, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
La
reforma consta de tres cambios sustanciales: primero, aumentar las aportaciones
de 6.5% a 15%. Actualmente dichas aportaciones son de la siguiente manera; el patrón
aporta 5.150%, el trabajador 1.125% y el gobierno 0.225%. La reforma plantea
que los patrones asuman el incremento para quedar de la siguiente manera: el
patrón 13.875%, el trabajador 1.125% y el gobierno 0.225%, considerando que las
aportaciones dependerán del ingreso de cada trabajador; segundo, se reducen las
semanas de cotización de 1,250 (24 años) a 750 (14 años) con el objetivo de que
el trabajador alcance la pensión mínima garantizada. Si el trabajador cuenta
con 750 semanas de cotización y tiene edad de retiro (60 años o cesantía en
edad avanzada con 65 años) podrá tener acceso a una pensión que se
complementará con la que otorga el gobierno denominada “pensión para adultos
mayores”; tercero, se eleva la pensión mínima garantizada. La ley establece que
sí una persona percibe de su Afore un monto menor a la pensión mínima garantizada
que son alrededor de 3,289 pesos, el gobierno la complementará para que por lo
menos tenga la pensión mínima garantizada. Este beneficio solo se otorgará a personas
que alcancen 750 semanas de cotización, por ello la reducción en el número de
semanas y el incremento de la pensión a un valor promedio de 4,345 pesos.
Arturo
Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), asegura
que será una buena reforma al sistema de pensiones. Gabriel Tenorio,
subsecretario de la SHCP, comentó que será un hito en la historia del sistema
de seguridad social pues beneficiará a los trabajadores del país. Jesús
González, vocero del gobierno, comentó sobre la propuesta que las AFORES podrán
ampliar su rango de inversiones.
Sin
duda, esta propuesta de reforma presenta aspectos positivos que podrían traer
beneficios para los trabajadores, sin embargo, algunos especialistas alertan
sobre el uso tendencioso que se le podría dar a la nueva ley de las Afores en
favor del gobierno. Por ejemplo, Gustavo Rangel economista jefe de América Latina
de ING, dice que el plan de AMLO de dejar que los fondos de pensiones en México
se inviertan en activos más diversos, incluidos fondos de capital privado,
pretende hace creer a los inversionistas que el presidente dirigirá los fondos
hacia sus proyectos de infraestructura de su interés para los cuales carece de
fondos. Este plan está implementado por el gobierno, a través de una serie de
medidas, para profundizar y ampliar los mercados de capital en México, así como
para reducir impuestos sobre las ganancias de las ofertas públicas iniciales
con el fin de alertar a las compañías a salir a la bolsa.
Estás
reformas deben ser de absoluto interés para los trabajadores por tratarse del
ahorro para su retiro, y, por tanto, no debemos actuar con indiferencia, pues el
sistema de las Afores casi siempre va en contra de los trabajadores. Desde
1990-1994 se hizo un cambio de paradigma buscando que el trabajador se hiciera
cargo de su propia pensión, se dijo que no podía ser económica ni matemáticamente
respaldada por el gobierno, por tanto, el ahorro para el retiro debía pasar a
manos del trabajador mediante un sistema privado, es decir, se contrata una
AFORE, ahí ingresa y se concentra el dinero y supuestamente con el tiempo te va
dejando rendimientos y cuando te vayas a pensionar entonces recibirás
periódicamente el dinero que ahorraste a lo largo de tu vida laboral.
En
México se permite la inversión de los recursos económicos de los trabajadores depositados
en las Afores para no tener detenido y ocioso el dinero, para que el rendimiento
no sea solo financiero, sino que se destine a una inversión productiva para
tener rendimientos, es decir, para que no solo se pudiera recuperar el dinero
ahorrado, sino para que, supuestamente, hubiera mejores ganancias para los
trabajadores. Ese ha sido el discurso oficial del gobierno y la iniciativa
privada, “todo por el bien de los trabajadores”.
Este
sistema está respaldado por el gobierno y las instancias financieras
especializadas como la Comisión Bancaria de Valores, que de alguna forma permiten
tener claridad de quiénes están haciendo las cosas y cómo las están haciendo.
Sin embargo, dada la complicidad del Gobierno en favor del capital y de las Administradoras
privadas, lo que se propone es que con el dinero de los trabajadores se hagan
inversiones de riesgo en el extranjero. El problema es que ¿si hay una crisis?,
¿si se pierde todo el dinero de los trabajadores? La decisión de invertir todo
ese dinero es del Gobierno y las Afores, pero no del trabajador.
Con esta nueva ley, todas las Afores tiene la
posibilidad de invertir en el extranjero. Entonces ¿a quién beneficia la
reforma? a los banqueros. ¿A quién perjudica? a los trabajadores. Aunque digan
que a largo plazo va a reducirse su cuota y el monto recuperado será mayor, eso
nadie se lo asegura. A quienes sí se les garantizan las ganancias es a las
empresas, a los dueños del capital, se les garantiza el uso de inversión
especulativa en favor de sus bolsillos.
MORENA
dijo que se terminaría la política en favor del neoliberalismo, sin embargo, a
todas luces está es una política neoliberal impulsada por AMLO y su partido, y todo
el riesgo de inversión con los ahorros de los trabajadores recae en los propios
trabajadores; somos nosotros los que, con nuestra fuerza de trabajo, producimos
la riqueza y ahora el gobierno y los empresarios han decidido poner en riesgo
la estabilidad que deberíamos de gozar durante nuestra vejez. Y, por otro lado,
el que no tiene dinero suficiente para ahorrar y contratar una Afore, de plano queda
económica y socialmente desamparado.
Aunque
aparentemente el discurso del Gobierno federal diga que pretende beneficiar
primero a los pobres, en el fondo AMLO y MORENA
están favoreciendo a los ricos. Necesitamos pues un gobierno que en
verdad sepa gobernar en favor del pueblo pobre de México. Por tanto, en las
próximas elecciones del 2021 los trabajadores de México debemos votar contra el
mal gobierno de MORENA y elegir a los
candidatos que en verdad estén trabajando en favor de nuestros intereses.
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