martes, 2 de mayo de 2023

Huelga en Notimex: finalmente AMLO se quitó la máscara

 


Huelga en Notimex: finalmente AMLO se quitó la máscara

Ricardo Torres

Después de tres años en que los combativos trabajadores de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) han sostenido su movimiento de huelga, el pasado 14 de abril del año en curso, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró: “Se está llegando a un acuerdo porque, la verdad, nosotros no necesitamos una Agencia de Noticias en el gobierno, eso era de la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa, ya no hay eso […] no es algo que nos haga falta como gobierno, tenemos la ‘mañanera’ […] Nada más esperamos que se llegue al acuerdo de liquidación con los trabajadores”. Así, con un cinismo inaudito, AMLO no solo revienta la huelga de los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex), sino que anuncia formalmente la desaparición de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano.

            Hasta el momento, las banderas rojinegras continúan colocadas en las instalaciones de la Agencia ya que la desaparición de Notimex no es causal para que, legalmente, se dé por concluida la huelga. Recordemos que el artículo 469 de la Ley Federal del Trabajo establece los cuatro supuestos para dar por terminada una huelga: 1) Por acuerdo de las partes; 2) Si el patrón acepta las peticiones contenidas en el escrito de emplazamiento de huelga; 3) Por resolución del árbitro elegido por las partes; y 4) Por sentencia de la autoridad laboral. De modo que, legalmente, el Gobierno federal no puede desaparecer la Agencia mientras exista la huelga, ni ésta puede darse por terminada mientras no se cumpla cualquiera de los supuestos referidos.

Por esta razón el Gobierno federal está buscando que exista un acuerdo entre las partes y para ello ha nombrado una comisión negociadora conformada por los titulares de Gobernación, de Trabajo y Previsión Social, y el vocero de la presidencia, quienes han comenzado ya las reuniones de negociación con la Secretaria General del Sutnotimex, Adriana Urrea Torres. Es evidente que los morenistas buscan un acuerdo de las partes para deshacerse primero de los huelguistas y posteriormente desaparecer Notimex. Mientras que el Sutnotimex rechaza la extinción de Notimex y exige se cumplan las peticiones que dieron origen a la huelga: respeto a su contrato colectivo de trabajo y reinstalación de decenas de periodistas injustamente despedidos, entre otras legítimas demandas.

 

 

Después de tres años de sostener una huelga de resistencia, sin ingresos salariales, expuestos a una pandemia mortal, sometidos a los permanentes embates del Estado mexicano a través de la directora de Notimex, Sanjuana Martínez Montemayor, quien despidió a decenas de periodistas, desconoció  la huelga, pretendió intimidarlos con la Guardia Nacional y la Policía Federal, instrumentó falsas denuncias penales en contra de Adriana Urrea, y muchas otras acusaciones y ataques, los trabajadores del Sutnotimex sortearon todos y cada uno de los intentos por doblegar su movimiento.

La huelga fue reconocida legalmente, los laudos por reinstalación  han sido todos favorables a los trabajadores y las acusaciones penales contra Adriana Urrea fueron desechadas por falta de sustento. En otras palabras, los trabajadores  del Sutnotimex derrotaron limpia y legalmente a la enviada del Gobierno, Sanjuana Martínez, quien, a pesar de la huelga, siguió recibiendo el millonario presupuesto asignado a la Agencia. ¿A dónde habrán ido a parar los más de 900 millones de pesos que Sanjuana Martínez recibió para el funcionamiento de Notimex?

Ante la derrota legal que el Sutnotimex le propinó al Gobierno federal, AMLO no tuvo más remedio que dar un manotazo en la mesa, quitarse la máscara, revelar la verdadera causa del conflicto y llevar a los trabajadores contra las cuerdas. Sus declaraciones fueron una abierta confesión de que el problema en Notimex no solo fue la ineptitud y arbitrariedad de Sanjuana Martínez, sino su inquebrantable decisión de prescindir de la Agencia. Esto explica la falta de diálogo y acuerdo que, durante más de tres años, imposibilitaron resolver el conflicto laboral. AMLO les mintió a los trabajadores del Sutnotimex, simulando su llamado al diálogo y solución de la huelga. Hoy se confirma que el verdadero obstáculo no era Sanjuana Martínez, sino el presidente.

Ahora bien, ante estas nuevas y adversas circunstancias, los trabajadores del Sutnotimex y solo ellos habrán de adoptar las medidas que mejor convengan a sus intereses. En mi modesta opinión la correlación de fuerzas para enfrentar al Estado mexicano e impedir la extinción de Notimex, le es desfavorable al Sutnotimex. En consecuencia, aunque así no lo quieran, los trabajadores serán obligados a aceptar la liquidación económica que por ley les corresponda y su principal moneda de cambio en la negociación habrá de girar en torno a las alternativas que existan para conservar una fuente de trabajo digna, ajena a Notimex. El Gobierno tienen la chequera lista, obviamente con los recursos del erario, para pagar el monto de las liquidaciones que sea necesario para resolver, de una vez por todas, este prolongado conflicto laboral. Corresponderá a los integrantes del Sutnotimex, en un futuro próximo, decidir si adoptan y desarrollan nuevas formas de organización para continuar en lucha por el respeto a los derechos laborales de los trabajadores mexicanos.

Pero hay más. La desaparición de Notimex no puede reducirse a bajar las cortinas en definitiva de un changarro cualquiera. Nada de eso. Estamos hablando de un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, una Agencia noticiosa con más de medio siglo en funcionamiento que, en opinión de AMLO, “no es algo que nos haga falta como gobierno”, porque precisamente para ello están sus conferencias mañaneras. ¡Una vacilada! Además de que sus dislates matutinos de ninguna manera sustituyen los procesos formales y objetivos de acceso a la información pública, cabe recordar que nuestra Carta Magna establece que todo acto de autoridad debe estar fundado y motivado legalmente; y de ninguna manera puede estar sujeto a los caprichos, ocurrencias o intereses políticos del presidente en turno.

En este sentido, basta con revisar el libro El imperio de los otros datos. Tres años de falsedades y engaños desde Palacio, publicado por el Dr. Luis Estrada Straffon, director del Centro de Análisis SPIN, para confirmar que las mañaneras del presidente más allá de ser un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, en realidad son actos de propaganda política. Hasta hoy AMLO lleva más de 100 mil afirmaciones falsas, engañosas o no comprobables, con un promedio de 103 por conferencia. Como vemos, mentir es y será el sello distintivo del gobierno morenista.

En suma, la desaparición de Notimex no obedece a causas laborales, económicas o jurídicas, sino a una decisión política de AMLO para deshacerse de los insubordinados profesionales de la comunicación del Sutnotimex. Como en los viejos tiempos del presidencialismo priista, AMLO lo que persigue es el control absoluto del Estado para garantizar que Morena conserve el poder político del país. La desaparición de Notimex no es un caso aislado sino que forma parte de una clara estrategia de desinformación pública que se confirma, por ejemplo, al observar cómo se le aplica el mismísimo tratamiento político y administrativo al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI): primero obstaculiza su funcionamiento y ahora propone su desaparición. En ambos casos, conculcando el derecho a la información veraz y objetiva que el Estado mexicano, por ley, está obligado a ofrecer a todos los mexicanos.

Es por todo ello que denunciamos las mentiras y arbitrariedades del gobierno morenista y, al mismo tiempo, enviamos nuestra fraterna solidaridad a los esforzados y combativos trabajadores del Sutnotimex.  

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