Javier Hernández
“Los hombres han sido siempre, en política,
víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no
aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas
morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.
Los partidarios de reformas y mejoras se verán siempre burlados por los
defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por
bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de determinadas clases
dominantes. Y para vencer la resistencia de esas clases, sólo hay un medio:
encontrar en la misma sociedad que nos rodea, las fuerzas que pueden —y, por su
situación social, deben— constituir la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear
lo nuevo, y educar y organizar a esas fuerzas para la lucha.”
Esta cita de Vladimir Ilich Lenin nos ayudará a
comprender un poco más los sucesos ocurridos recientemente en General Motors,
en Silao, Guanajuato.
Como es del conocimiento de los obreros, dada
la enorme cobertura nacional que tuvo en los medios de comunicación, los
trabajadores de General Motors, en Silao, Guanajuato, votaron por el “NO” para
la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), administrado por los charros
de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En una extensa nota
publicada en Expansión que la periodista Ivet Rodríguez tituló “Libertad
sindical: la consulta en la planta de GM abre la caja de pandora”, nos dice que
los trabajadores de dicha empresa ya estaban preparando el terreno para sacar al
sindicato “Miguel Trujillo” afiliado a la CTM, pues como es sabido ningún sindicato
charro está para velar los intereses de los trabajadores, por ello los obreros
se organizaron y formaron el grupo “Generando Movimiento” liderado por Israel
Cervantes, un trabajador despedido injustificadamente; su argumento, muy válido
por cierto, fue el hartazgo que los trabajadores viven en su centro de trabajo,
la falta de atención a sus justas demandas y las cuotas sindicales que nunca se
sabe a dónde van a parar. En efecto, alguien tenía que ponerse a la cabeza y él
lo hizo. Una vez que ganó el “NO” en las votaciones por la legitimación del
CCT, el Sindicato afiliado a la CTM dejó de representar a los trabajadores. Hasta
ahí parece ir todo bien.
En otra nota de Expansión, del 8 de septiembre,
se dice que por lo menos hay tres sindicatos interesados por la conquista de
este CCT que ahora está en disputa: por un lado el Sindicato de
Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica Automotriz (SITIMM), liderado por
Alejandro Rangel Segovia y afiliado a la CTM; la Confederación Autónoma de
Trabajadores y Empleados de México (CATEM), fundada por el senador morenista Pedro
Haces; y el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de
la Industria Automotriz (SINTTIA), dirigido por la trabajadora María Alejandra
Morales Reynosa. Hasta el momento entonces se perfilan un sindicato de
extracción priista, otro morenista y uno más “independiente”. Interesante
contienda: por un lado los cetemistas aspiran a retener el poder sindical, los
morenistas quieren arrebatárselo y los “independientes” sueñan con
conquistarlo. Se escucha bien, sobre todo porque este último, al parecer, tiene
mayor arraigo entre los trabajadores que es lo que tanto se necesita en el
ámbito sindical, y vaya que hace mucha falta.
Pero recordemos
queridos lectores, que así empezó el movimiento 20/30 en Matamoros, con una
licenciada que salió de la nada, a través de un video, reclamando los derechos
de los trabajadores de varias empresas textiles de esa región del país, y ¿dónde
está ahora la licenciada Susana Prieto Terrazas? En la Cámara de Diputados como
Diputada Federal de la bancada de Morena. Pues bien señores, se prueba lo
escrito por Lenin cuando dice: “Los hombres han sido siempre, en política,
víctimas necias del engaño ajeno y propio”, es decir, mientras creemos que
ciertos líderes actuales van a favorecer a los trabajadores, lo cierto es que solamente
nos engañan para obtener lo que la clase dominante necesita. De esta manera los
dueños del capital y sus gobiernos se siguen adueñando del poder absoluto en
todos los rincones del país y del planeta.
“[…] y lo seguirán siendo mientras no aprendan
a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales,
religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.” En
efecto, mientras los trabajadores asalariados no entendamos el teje y maneje
que los señores dueños del dinero hacen para acrecentar sus ganancias y
conservar intactos sus intereses, nosotros seguiremos siendo burlados y caeremos
como sus títeres mientras los patrones logran alcanzan sus objetivos; en este
caso de General Motors que solamente consistió en cambiar de personajes, si
antes teníamos a los del PRI y la CTM como protagonistas, ahora tendremos a los
nuevos actores de color guinda; porque al sistema económico y político así le conviene, porque para eso los
coloca en el poder, para seguir sometiendo al pueblo trabajador, haciéndose
pasar por los liberadores del pueblo pobre.
Sigo con la cita: “Los partidarios de reformas
y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no
comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se
sostiene por la fuerza de determinadas clases dominantes.” Jamás olvidemos que
los patrones defienden el viejo sistema capitalista porque les permite seguir
acrecentando sus riquezas y, por tanto, siempre buscarán perpetuarse en el poder como clase dominante.
Continuemos con la cita de Lenin; “Y para
vencer la resistencia de esas clases, sólo hay un medio: encontrar en la misma
sociedad que nos rodea, las fuerzas que pueden —y, por su situación social,
deben— constituir la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo, y educar
y organizar a esas fuerzas para la lucha.” Dicho de otro modo, solo la clase trabajadora,
educada y organizada, puede cambiar esta situación, para acabar con las mentiras
y la explotación que día a día sufre en sus centros de trabajo; cosa nada fácil
porque, como vemos, al paso del tiempo el sistema capitalista en que vivimos se
las ingenia para intentar perpetuarse; colocando a personajes que son unos
lobos con piel de oveja, como los casos de Pedro Haces, Gómez Urrutia y Susana
Prieto, entre otros.
Por ejemplo, la CATEM del senador morenista Pedro
Haces no educa a los trabajadores, no los politiza, ni los organiza para
defender sus intereses, sino que los adormece con la falsa idea de que los
obreros deben estar agradecidos con el T-MEC, la reforma laboral y el gobierno
morenista a quien él representa, y por quién sus agremiados, como antes lo hacía
la CTM, deben favorecer con su voto en futuras elecciones. ¿Por qué? porque es
el nuevo charrismo que necesita el sistema económico en que vivimos.
El senador morenista Gómez Urrutia, por sus
antecedentes priistas y cetemistas, siempre ha sido proclive al poder y al
dinero, ¿los cambiará por organizar y educar a los trabajadores?; Susana Prieto,
quién se sirvió de los trabajadores para posicionarse políticamente para
conseguir un curul ¿será consecuente en la defensa de los obreros?; y aunque
los trabajadores piensen que ahora sí tienen voz y voto en las Cámaras, habría
que esperar si en el terreno de los hechos mejoran realmente sus condiciones de
vida o se trata tan solo de un nuevo espejismo para mantenerlos sujetos a los grilletes
y cadenas del capital.
Finalmente, por qué no existe suficiente
información sobre el nuevo sindicato independiente, ¿en verdad defenderá los
derechos de los trabajadores, los organizará y educará para enfrentar una desigual
y prolongada lucha?, ¿en verdad es genuina la creación de ese sindicato
independiente? Esperemos que así sea para que la lucha de los trabajadores de
General Motors sea realmente autentica. Al tiempo.
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