lunes, 30 de mayo de 2022

Acerca del paro laboral en Condumex

 


Ricardo Torres 


El pasado 5 de mayo del año en curso, los trabajadores de la empresa Condumex S.A. de C.V., en los municipios de San Felipe y Ocampo, Guanajuato, iniciaron unparo laboralcomo protesta de inconformidad por el reducidoreparto de utilidades que recibieron. El descontento comenzó cuando los obreros acudieron a cobrar su pago anual de utilidades y solo recibieron entre 200 y 500 pesos, monto que consideraron no corresponde a las millonarias ganancias que obtuvo la empresa durante el último año. Los trabajadores esperaban recibir un promedio de 5 mil pesos.


El salario que los empleados reciben en Condumex oscila entre 800 y 1,200 pesos semanales, por consiguiente, el pago de utilidades para ellos representa un “respiro” para su economía familiar. De modo que esta cantidad recibida por concepto de utilidades, en medio de un aumento acelerado de la inflación y con salarios tan bajos, provocó la justificada indignación de los obreros.


Molestos e inconformes, los trabajadores intentaron hablar con los directivos de la empresa pero al no hallar respuesta decidieron espontáneamente detener la producción e iniciar un paro indefinido de labores hasta que los patrones ofrezcan una solución, razón por la cual resolvieron no reanudar las labores ni permitir la entrada del personal administrativo a la planta.


Condumex es una de las empresas del Grupo Carso de Carlos Slim, uno de los conglomerados económicos más grandes y poderosos de América Latina; Condumex realiza operaciones comerciales no solo en el nuestro país, sino también en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y Asia; es una empresa productora del cableado requerido para la manufactura y comercialización de productos y servicios para los mercados de la construcción e infraestructura, energía, industria automotriz, telecomunicaciones y minería; utilizado, por ejemplo, en instalaciones industriales, infraestructura urbana, la industria electrónica, el sistema de transporte colectivo Metro, en la Comisión Federal de Electricidad, cadenas comerciales, centros hospitalarios, estaciones mineras, entre otras. Destacándose especialmente por la fabricación de la fibra óptica más grande del país en el servicio de telecomunicaciones.


A través de un comunicado, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana (SITIMM) afiliado a la CTM, expresó: “Sabemos y reconocemos los esfuerzos que directivos y representantes de la empresa Condumex han realizado en favor de la base trabajadora y sus familias, es por ello que confiamos en que continúen favoreciendo la economía de cada uno de los trabajadores que forman parte de tan importante empresa y sabemos que podrán considerar el otorgamiento justo de un bono económico del no PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades)”.


Por su parte, la empresa declaró: “Entendemos la situación económica que atravesamos a nivel nacional e internacional, pero estamos seguros que evaluarán y encontrarán la factibilidad para poder lograr un bono sustentable a cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la empresa”. Esto significa que empresa y sindicato buscarán una solución a través del pago de un bono compensatorio por no pago de utilidades, cuyo monto recibirán los trabajadores en pagos diferidos.


En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo (LFT) existen los ordenamientos legales para que, año con año, los obreros reciban una parte de las utilidades que su trabajo diario le generan al patrón. Y, en caso de incumplimiento de éste, los trabajadores podrán emplazar a huelga para “exigir el cumplimiento de las disposiciones legales sobre participación de utilidades” (artículo 450, fracción V, de la LFT).


Sin embargo, en el caso de Condumex, en Guanajuato, que produce cableado para la industria automotriz, la protesta no fue resultado de un emplazamiento a huelga promovido por el sindicato por incumplimiento de la empresa en el pago de utilidades, sino que se trató de un paro laboral espontaneo impulsado por la indignación de la base trabajadora al margen de su representación sindical, es decir, que no estalló una huelga organizada y planeada con antelación sino que se trató de un espontáneo paro de labores. De manera que la empresa y el sindicato fueron rebasados por la unidad y combatividad de los trabajadores. En consecuencia, a mi juicio, debemos esperar que el monto del “bono compensatorio por no pago de utilidades” será proporcional a su capacidad de organización, combatividad y resistencia durante dicho paro de labores.


Esta lucha obrera en Condumex, Guanajuato, nos arroja dos importantes lecciones a los trabajadores de México: por un lado, vemos que a pesar de que las empresas, en complicidad con los sindicatos patronales, intenten proteger sus ganancias a costa de la pobreza de las familias trabajadoras, los obreros podrán exigir el cumplimiento a sus derechos laborales si se encuentran unidos y cohesionados, dispuestos a dar la lucha, en el marco establecido por nuestra Constitución y la LFT, en defensa de sus intereses.

 

No obstante, por otro lado, es necesario advertir que la debilidad de la lucha de los trabajadores de Condumex radica en que se trata de un movimiento espontáneo, es decir, que obedece solo a la indignación e inconformidad inmediata de los obreros, justificada sí pero solo es momentánea. La empresa del poderoso grupo empresarial y el sindicato cetemista pactarán un monto del bono compensatorio por no pago de utilidades” que contenga y apacigüe la molestia de los trabajadores; seguramente no pasará mucho tiempo para que rueden las cabezas de los trabajadores más combativos durante el paro de labores; y los patrones estarán listos para seguir explotando al máximo la fuerza de trabajo de los obreros. Fin del espontáneo episodio.

 

Pero los problemas que enfrentan los asalariados de México no son momentáneos sino permanentes, y no se limitan solo al incumplimiento en el pago de utilidades sino que son muchos y muy diversos: bajos salarios, jornadas superiores a las ocho horas, rotación arbitraria de turnos, incumplimiento en el pago de horas extras, aguinaldos y vacaciones; omisión en la inscripción de los trabajadores al IMSS, despidos injustificados, carencia de libertad sindical, etc. 

  

Por tanto, los trabajadores deben unirse, cohesionarse y agruparse en un sindicato que en verdad defienda los derechos de los trabajadores; o bien sacudirse de las directivas sindicales patronales para sustituirlas con auténticos representantes o de plano formar un sindicato nuevo. De modo que estén en condiciones de librar una lucha permanente al seno de las empresas en defensa de sus intereses.

 

Sea de una u otra forma, dependerá de los trabajadores, y solo de los trabajadores, el organizarse sindicalmente para exigir el cabal respeto y cumplimiento, no solo al pago de utilidades, sino de todos sus derechos laborales, pasando así de la lucha espontánea con resultados limitados, a una lucha organizada de mayor alcance y con mayores posibilidades de éxito. Ese es el camino correcto. 

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